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14 de Marzo 2016 - 20:02 hs
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5-11-2013|15:51|Medios Nacionales
Es la última audiencia. Ahora, las pericias.

Barcelona: “Se parodian las expresiones públicas de la señora Pando”

Lo dijo Eduardo Blanco, integrante de la revista Barcelona, durante la segunda audiencia del juicio civil que enfrenta a Cecilia Pando con la publicación. Por la revista habló además Damián Loreti. Por Pando testimoniaron Ana Delia Magi y Patricia Isabel Mauriño, casadas ambas con represores juzgados por delitos de lesa humanidad.

  • Fotos: Leo Vaca
Por: Ximena Tordini

A las 8.30 de la mañana en la puerta de Tribunales no había una manifestación de apoyo a la Revista Barcelona. Había en cambio un operativo policial. Cecilia Pando, Patricia Mauriño y Ana Delia Magi ya estaban esperando en el pasillo del Juzgado en lo Civil 108 a cargo de la jueza Susana Novile. En la antesala aguardaban Damian Loreti, especialista en derecho a la información, y Eduardo Blanco, integrante de la revista Barcelona.  De un lado, la carta en juego es la libertad de expresión. Del otro, el daño moral. Pando pide 70 mil pesos de indemnización porque, sostiene, la contratapa de la edición 193 de la Barcelona le ocasionó un “grave daño”

El primero en testimoniar fue Damián Loreti como testigo de la revista y expuso que la sátira y la parodia “son recursos estilísticos” que utilizan los medios de comunicación entre ellos, y especialmente, Barcelona.

En 2010 cuando la edición 193 de Barcelona salió a la calle, la Sala D de la Cámara Civil, a pedido de Barcelona, ordenó retirar la revista de los kioscos de revistas. Al día de hoy ese ejemplar no se consigue entre los números  atrasados que vende la revista, ni tampoco en su página web. Frente a una pregunta de Pablo Jacoby, abogado de la revista Barcelona, Loreti comentó que el único precedente argentino que recuerda de un hecho de este tipo es el secuestro de la edición 97 de la revista Humor en enero de 1983.  Mencionó también la censura del programa de Tato Bores en 1992.

Loreti además consideró que Pando es “una persona privada que toma participación voluntaria en cuestiones de interés público” y que según los principios internacionales estas personas tienen “el mismo estándar de tratamiento en relación a los medios” que los funcionarios públicos y las personas de reconocimiento público.

En relación a la reparación económica como efecto ulterior de la libertad de expresión, el abogado consideró que la reparación económica no debe exceder lo “estrictamente imprescindible” y no debe generar “efectos inhibitorios sobre la libertad de expresión”.

Testigos de Pando

La segunda audiencia de testigos por la demanda civil que inició Cecilia Pando contra la revista Barcelona estaba por comenzar. Afuera de la sala de audiencias la actividad del juzgado era muy agitada, un sinfín de personas entraban a pedir y consultar expedientes. “¿Quién está para pedir?”, dicen los empleados judiciales sin cesar, escuchan y sacan sin dudar un expediente de una pila de cientos, lo llevan al mostrador y vuelven a preguntar.

Pando presentó dos testigos: Ana Delia Magi y Patricia Isabel Mauriño. Magi está casada con  Ernesto Barreiro que este momento está siendo juzgado en Córdoba por haber dirigido el centro clandestino de detención y exterminio La Perla.  Mauriño está casada con Rafael Barreiro, condenado a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad en la provincia de Corrientes. Durante ese juicio, Cecilia Pando amenazó al por entonces secretario de Derechos Humanos de la Nación Eduardo Luis Duhalde. “Te voy a matar con mis propias manos” le gritó mientras hacía el gesto de degüello. Mauriño fue una de las mujeres que se encadenó al Edificio Libertador junto con Pando en las semanas anteriores a la edición 193 de Barcelona que dio origen a la causa judicial.

Las dos mujeres pidieron declarar en privado y que no hubiera periodistas en la sala de audiencias.

Afuera, seguía la agitada mañana judicial. Mientras atendían a un abogado tras otro, uno de los empleados judiciales se acordó de algo. Agarró un ejemplar de un diario que andaba por ahí y se lo mostró a uno de sus compañeros. “Mirá”, le dijo señalando la noticia sobre el hallazgo de las 280 actas de la Junta Militar en el edificio Cóndor de la Fuerza Aérea.

Magi y Mauriño, al igual que Lamolla de Plá en la primera audiencia, declararon sobre cómo la contrapata de Barcelona afectó psicológicamente a Pando.

La que mejor lo explicó la posición de Pando fue Magi: “Fue tan shokeante que quizá la modernidad no comprende mucho, pero en la familia militar hay muchos códigos en el sentido de que, ¡oh casualidad!, tenemos en la mayoría de los matrimonios, como en el de la señora, veintipico años de casada”, declaró.

Magi también sostuvo que la contratapa de Barcelona fue una “incitación a la violencia”. Mauriño por su parte contó que Pando “es una chica dedicada a su familia, madre, es una barbaridad, quizás a otra persona no le afecte como le puede afectar a ella”.

Contestación a opiniones públicas

El último en testimoniar fue Eduardo Blanco, integrante de la revista Barcelona. Blanco expuso claramente cómo se realiza la revista Barcelona y como se construyó esa tapa. Situó a la revista Barcelona en la tradición del periodismo satírico argentino del siglo XIX, como la revista El Mosquito.

Blanco explicó por qué eligieron el encadenamiento de Pando al Edificio Libertador como material para trabajar en el número 193: “Barcelona desde el primer número tomó como uno de sus temas centrales la cuestión de los derechos humanos y entonces consideramos que esa era una información importante para la agenda de nuestro medio”.

Y continuó: “dentro del marco habitual en el que nosotros trabajamos el tema paródico, nosotros respondemos claramente con esa contratapa a la opinión de la señora Pando, por eso en la contratapa los títulos que aparecen están llenos de referencias al lenguaje heredado de la dictadura, se habla de genocidas, de guerra antisubversiva, de apropiación. Todos los títulos están vinculados claramente con las ideas que defiende la señora Pando, es una contestación a la opinión que ella expresó encadenándose”. “Se parodia las expresiones públicas de la señora Pando, confrontamos con las ideas que expuso y que venía exponiendo desde antes, no solo con la manifestación del Edificio Libertador”, afirmó.

Cerca del mediodía, la segunda audiencia terminó. Nuevamente, al igual que el 22 de octubre, Pando fue acompañada por personal policial al retirarse de Tribunales.

Ya no habrá más audiencias en este juicio. Cecilia Pando pidió la realización de dos pericias. Una psicológica para detallar cómo la afectó la publicación de un fotomontaje con su rostro y una contable de las finanzas de la revista Barcelona. Luego de que sumen las pericias al expediente, cada parte hará sus alegatos. Y luego, Pando y los integrantes de Barcelona esperarán la sentencia.

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