Infojus Noticias

Después de 35 años de silencio, el ex teniente coronel Eduardo Eleuterio Ascheri nunca pensó que tendría que declarar ante la Justicia por los crímenes ocurridos en la frustrada operación de la Contraofensiva Montonera en los años 1979 y 1980. Ascheri declarará hoy ante la jueza de instrucción Alicia Vence en el Juzgado Federal N°2 de San Martín. Y al igual que los cinco ex militares que fueron indagados días atrás, es probable que se le aplique la prisión preventiva.

Respecto a la etapa de instrucción, el abogado querellante Pablo Llonto dijo a Infojus Noticias que se dio un paso importante con las indagatorias: “Ha sido un avance sobre la conducción del Ejército, que estaba como invicta para los años ‘79 y ‘80. No venían siendo responsabilizadas”.

La causa se abrió en 2012 y tiene más de un centenar de víctimas, entre desaparecidos y asesinados que intentaron derrocar a las Fuerzas Armadas en un operativo liderado por la conducción de Montoneros. También abarca los secuestros que se produjeron en Perú y Brasil y en su mayoría terminaron en Campo de Mayo.

La jueza le pedirá a Ascheri que explique su rol militar durante los años ’79 y ’80. En ese momento era jefe de la División Planes del Departamento de Inteligencia del Comando de Institutos Militares de Campo de Mayo.

Las indagatorias comenzaron a mediados de febrero y continuarán hasta el 19 de marzo, informaron fuentes judiciales a Infojus Noticias. Se trata de 13 ex jefes del Comando de Institutos Militares de Campo de Mayo. Lo más probable es que ninguno sea identificados por las víctimas porque estos jefes se ocupaban de dar órdenes, no estaban en los operativos.

Las querellas cuestionan que solo se sienten en el banquillo los jefes militares: “Planteamos que no termine el tema de la contraofensiva con estas indagatorias, sino que se proceda a indagar a los autores materiales, muchos de los cuales ya están identificados”, explicó Llonto.

El primero en declarar fue Roberto Dambrosi, ex jefe de la Compañía de Actividades Psicológicas del Batallón de Inteligencia 601 entre 1979 y 1980. Está acusado de 89 delitos de lesa humanidad.

Días posteriores la jueza indagó a Raúl Guillermo Pascual Muñoz, quien se desempeñó como jefe del Departamento Personal (G1) del Estado Mayor del Comando de Instituto Militares entre 1980 y 1982. Está imputado por 47 casos de lesa humanidad.

El tercer represor que fue indagado fue Carlos Alfredo Carpani Costa, ex jefe del departamento de Inteligencia del Estado Mayor del Comando de Instituto Militares entre 1979 y 1980. Está involucrado en 90 casos de lesa humanidad.

También fue citado ante la jueza Ricardo Pianta, quizás el más mediático porque fue jefe del Ejército del presidente Raúl Alfonsín. Durante la dictadura se desempeñó como jefe del Departamento Operaciones del Estado Mayor del Comando de Institutos Militares entre diciembre de 1979 y noviembre de 1980.

El último en declarar fue Jorge Norberto Apa, ex jefe de la división inteligencia denominada "Subversiva Terrorista" del departamento Interior de la Jefatura II de Inteligencia. 

De los cinco exmilitares indagados, todos quedaron bajo arresto domiciliario. “Nos hubiese satisfecho más que no se hubiesen dictado las prisiones domiciliarias, sino que hubieran sido a cárcel común”, agregó Llonto.

Ante la jueza Vence ninguno de los exmilitares citados quiso declarar, salvo Muñoz. Se excusó con que cumplía tareas menores. Muñoz fue intendente interventor del distrito bonaerense de Florencio Varela durante la última dictadura.